Resumen:
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...Cuando toda la humanidad se enfrenta a la COVID-19, cada vez es más evidente que las desigualdades preexistentes a lo largo de varias dimensiones están diferenciando su impacto. Al mismo tiempo, las desigualdades dentro y entre países también pueden aumentar debido a la crisis. Hay pruebas de que las afecciones preexistentes -que aumentan el riesgo de contraer el virus- se dan con mayor frecuencia en los grupos desfavorecidos, que también pueden tener menos probabilidades de acceder a una atención sanitaria de calidad, o más probabilidades de vivir y trabajar en condiciones que aumentan el riesgo de infección. Además, los impactos adversos en la salud humana y planetaria vendrán de varias fuentes cuando el mundo se ocupa de la COVID-19: un pico en los desechos peligrosos, como el equipo de protección personal, la electrónica y los productos farmacéuticos; masas de aguas residuales y un enorme uso de detergentes, desinfectantes y soluciones antimicrobianas.. |