Resumen:
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La educación rural en Colombia es débil para incentivar el sentimiendo de arraigo por su territorio entre los jóvenes. Por esta incapacidad del modelo de educación, esta no les permitirles estructurar sus proyectos de vida alrededor de la ruralidad, aquella que les caracteriza; por ende, va aumentado la migración de sus territorios. Las inciativas campesinas en Agroecología desarrollan experiencias de formación en escuelas de campo con agricultores, basadas en el intercambio y construcción de conocimientos en el territorio, un ejemplo de ello, se desarrolla al sur occidente de Colombia, con las experiencias agroecológicas de las Escuelas Agroambientales, impulsadas por el Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA), que propone una formación de arraigo y defensa territorial. En la actualidad, continúan organizadas como el nombre de Fincas de Referencia Agroambiental Maciceñas (FRAM). Para que estas prácticas agroambientales y su conocimiento no se pierdan, necesario sistematizar estas experiencias, desde un acercamiento crítico que permita dilucidar los aprendizajes y epistemologías emergentes, asi mismo, los saberes y medios de adaptación que han tenido las comunidades en la apropiación de sus territorios. Esta propuesta se fundamental en la perspectiva integral de la agroecología, en tanto que, es un paradigma con una visión integral, en el que las variables socio-ambientales son importantes, además, procura entender la política y la economía y su interrelación con los sistemas agroecológicos, pero desde el nivel concreto de la finca campesina. En el resultado del proceso de sistematización de las experiencias, se refleja que muchas de las escuelas del Macizo siguen vigentes, trabajando a partir de principios agroecológicos y reivindicando el saber campesino y de la agricultura familiar. Las escuelas han permitido a las organizaciones sociales generar estrategias de identidad, arraigo y defensa del territorio. |